y dilucidaste el enigma
no sé quién sos, no me completás, pero no importa
afinás más que una guitarra
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Por suerte la tristeza concluye (concepto drexleriano) pero a expensas de la conclusión de cosas lindas también… soy capaz de renunciar a la eternidad de las cosas lindas si eso implica lo finito de las cosas malas.
Quiero poder disfrutar del momento, este: el aquí y ahora… detenerme en cada detalle, en la constelación de tus lunares, en la suavidad de tu piel rozando con la mía, sin que eso implique más que un montón de lunares y un roce entre las sábanas.
Quisiera no tener miedo a desconocer el mañana, delegar eso en los caprichos del destino y poder simplemente disfrutar del viaje.
Quisiera no buscar los por qué de todo.
Quisiera levar anclas, cerrar los ojos y disfrutar del atardecer sin miedo de dejarme llevar a donde sople el viento.
Es duro darse cuenta que el único que nos priva de nuestra libertad, es uno mismo.
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